Cada 19 de noviembre la ONU establece en el mundo el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual de Niños y Adolescentes como una Jornada Internacional que pretende visibilizar una realidad que afecta a niños y adolescentes en el mundo entero.
La Pedofilia y la Explotación Sexual de esta franja etaria es tan real que nos urge promover una visibilización y concientización del flagelo, como también de generar acciones que ayuden a proteger a los que no fueron alcanzados y de sostener y restaurar a los que son víctimas.
Los niños y adolescentes constituyen el colectivo más vulnerable de nuestra sociedad. En las situaciones de abuso se producen en un 80 % de los casos, dentro del contexto familiar, en lugares de su entorno y son cometidas por familiares o conocidos de las víctimas por eso se dificulta la detección.
De acuerdo a las denuncias recibidas en todo Latinoamérica, conforme a los datos que brindan los Estados y sus Programas de Víctimas Contra las Violencias, durante 2021, casi un 60% de las víctimas registradas por violencia sexual fueron niños y adolescentes, de las cuales cada 4 mujeres, 1 es varón. Lamentablemente las estadísticas aumentan cuando los niños pertenecen a contextos de Pobreza Estructural.
La Violencia se manifiesta en la explotación sexual, pornografía infantil y el Grooming (acoso y abuso sexual online de parte de un adulto hacia un niño) y las consecuencias de los mismos perduran en el tiempo, afectando el desarrollo y futuro de las personas abusadas.
Algunas naciones ya emprendieron una lucha en cuanto a este delito. Algunas Naciones como Argentina modificó el artículo 72 de su Código Penal, considerando el abuso sexual a niños y adolescentes como un delito de acción pública, permitiendo que sean cada vez más los casos que llegan a la Justicia.
Desde No más Violencia, un mensaje de Dios, bregamos por reforzar la importancia de trabajar en la prevención, pero también en la concientización acerca de que esta forma de violencia debe ser difundida y abordada con acciones que lleven a estar en armonía con la Convención de los Derechos Internacionales del Niño (1989), que dice en el Art 12, que:
“El niño tiene Derecho a ser oído, garantía que debe proveer el Estado al formarse un juicio propio cuando quiera expresar su opinión con libertad en todos los asuntos que lo afectan, teniendo en cuenta sus opiniones en función de la edad y madurez, dándole la oportunidad de ser escuchado, en todo procedimiento judicial o administrativo que lo afecte niño, ya sea directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de procedimiento de la ley nacional”.Por esta razón, desde nuestro espacio, No más Violencia se compromete a profundizar el trabajo mancomunado con distintos organismos del Estado y de la sociedad civil, con el fin de detectar desde temprano estas situaciones y efectivizar la protección de los niños y adolescentes.