Desde No más Violencia, un mensaje de Dios recordamos y adherimos al Día Internacional de los Derechos del Niño por Nacer, decretado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) afirmando que como dice en la Biblia: “Tú (Dios), creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y lo formaste en el vientre de mi madre haciendo una tarea maravillosamente fina y compleja. Me observabas mientras iba cobrando forma en secreto y se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz. Me conociste antes de que naciera y cada día de mi vida ya estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara.” Salmos 139:13-16
Es por eso que, cada 25 de Marzo recordamos que el embrión es un ser humano en gestación al que deben garantizarse los mismos derechos, respeto de su propia vida y dignidad que los que ya han nacido.
Adherimos a esta fecha en la cual ya ha sido declarada oficialmente por los gobiernos de Argentina, Chile, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, República Dominicana, Perú, Brasil, Austria y Eslovaquia, quienes cada año lo recuerdan el «Día del Niño Concebido y No Nacido».
El derecho a la vida pertenece a cada habitante del mundo y es el eje principal de los derechos humanos por ello se lo considera desde su concepción. El Estado y la sociedad deben decidir con determinación que el “niño Concebido y no nacido” acceda a una vida digna con el derecho a que pueda nacer, y garantizar todos los derechos establecidos en la Convención sobre los Derechos Internacionales del Niño, con acceso a una protección especial, más que cualquier otra persona, por parte de la familia, el Estado y la sociedad, a estar sano; a encontrar una familia; a educarse y a desarrollarse en un ambiente favorable, aunque todavía no le conozcamos, ya que es un ser vivo, con derechos que, aunque no los pueda reclamar o manifestar, los ejerce plenamente, a través de sus padres o apoderados.
Los Derechos Humanos Internacionales Declarados por la O.N.U. son Leyes Universales Internacionales que nacen por causa de las calamidades que dejaron las guerras y genocidios del S. XX y como solución para proteger a los pueblos de los abusos de los Estados. Son 30 artículos.
El Art. 3 de los D.D.H.H. dice: “Todo individuo tiene derecho a la vida, la libertad y la seguridad” considerando como tal a quien “no tiene voz ni voluntad propia para defenderse». En el mundo nadie puede tomar decisiones sobre la vida de otro ser humano.
Dice el Art. 5 de los D.D.H.H. que: “Nadie será sometido a penas, torturas ni tratos crueles o inhumanos”, por lo cual un ser humano en gestación también goza de las garantías que ofrece este Derecho Humano Universal.
Leemos que el Art. 6 de los D.D.H.H. enuncia: “Todo ser humano tiene derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica”, al que también alcanza a toda persona que está en gestación, quien es considerado una persona jurídica según las leyes dictadas por la O.N.U., por lo que estamos frente a un individuo sujeto a derecho.
El Art. 16 de los D.D.H.H. enseña que: “Todos los individuos tienen derecho a la protección de la familia”. Las Leyes Universales de la Humanidad reconocen al ámbito familiar como el lugar de referencia jurídica donde el ser humano encuentra protección, sobre todo para quien está en gestación ya que es considerado el más vulnerable.
En el Art. 18 de los D.D.H.H. leemos: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión”, por el cual aprendemos a desarrollar el ejercicio de la tolerancia y el respeto hacia quienes tienen opiniones diversas y diferentes, sobre todo a disentir en paz y a convivir en la diversidad sin violencia. Quien haga lo contrario, viola este Derecho Humano.
Por último el Art. 29 de los D.D.H.H. concluye: “Toda persona tiene deberes con respecto a su comunidad”. La frase “mis derechos terminan donde comienzan los de los otros” sintetiza este enunciado. Si llegamos a comprenderlo, desarrollaremos la sabiduría e inteligencia para poder convivir pacíficamente.
Por todo lo expuesto, cada 25 de Marzo celebramos el Día Internacional del Derecho Humano a la Vida del Niño por Nacer, entendiéndolo por declaración jurídica y sobre todo por convicciones.