En el mes de Diciembre del 2015, fuimos invitados por la juventud bautista de Honduras a un congreso realizado en la ciudad de El Progreso, fueron cuatro días maravillosos donde pude experimentar el amor que Dios pone en sus hijos, estuve participando en diferentes actividades evangelistas con las Iglesias participantes y también tuve la oportunidad de capacitar a un grupo de jóvenes líderes de diferentes zonas del país.
La recepción al programa “No más violencia, un mensaje de Dios” fue excelente (como en todos los lugares donde se presenta) los jóvenes líderes mostraron una preocupación genuina por el estado de violencia extrema que se vive en su país y encontraron en nuestro programa una herramienta efectiva para influenciar la vida de las personas y empezar a crear zonas de paz a través de los agentes de cambio que nuestro ministerio genera.
Creemos que en la brevedad ya estaremos participando en las escuelas de enseñanza media junto a este grupo hermoso de jóvenes comprometidos con la obra.
En lo personal veo siempre la misma problemática en los diferentes países a los cuales vamos. La autoestima de los jóvenes está muy baja y tienen una crisis de identidad muy profunda, esto genera un caldo de cultivo para que las pandillas los capten, la inmigración y la manera desordenada de vivir de hoy en día ha destruido las familias y es muy difícil que los jóvenes encuentren buenos modelos a seguir.
No más violencia, un mensaje de Dios aborda esta problemática transmitiendo valores y proveyendo herramientas para lidiar con situaciones conflictivas generando un ambiente donde los jóvenes pueden expresar sus sentimientos y juntos podemos trabajarlos para su mejora.
Le pido que estén orando por los jóvenes de Honduras para que todos puedan llegar a ser y para que ellos transformen su país en un país donde se respeten los derechos del prójimo y donde se ejerciten los valores del reino.
Dios los bendiga.
— Norberto Palmitano